En un lugar de Apaña de cuyo nombre me acuerdo a diario, vivían unos mentirosos y corruptos, de los del 3%, privatizaciones, cazos y sobres, corruptelas y mentiras varias.
El resto, palmeros, lameculos, sobachepas y demás votontos compulsivos.
Mentían cada vez que hablaban, y convencían a ignorantes, incautos e idiotas, que no distinguían un pollo de un repollo, creyendo que el repollo era de más valor, por su pronunciación.
¿EL PUEBLO ES SABIO, CUANDO VOTA A LADRONES?
Gobernaron con absoluta desfachatez, gracias a la absoluta mayoría, que el pueblo les concedió.
Y por votar como idiotas, a mentirosos y manirotas, alegrábanles los oídos con palabras idiotas.
Al tonto y al forofo, les dices cuatro mentiras y media verdad, y aunque sepas que les mientes, prefieren a sus corruptos que a los contrarios, aunque sean más decentes.
Así, recorte tras recorte, y reforma tras reforma, el populacho se iba quedando, de su zapato, con la horma.
Y se empieza con la punta, y te meten hasta el resto, pero no voy a seguir hablando de esto.
Porque hablar de verdad, de lo que quiero, es de discapacidad y de dinero.
Y recortaron y recortaron y recortaron, y por culpa de eso, gente moría, sufría y perdía su dignidad, aunque algunos incluso les votaron.
Se conocieron casos sangrantes, de grandes dependientes que vendieron hasta los pendientes para poder comer, porque las ayudas se dejaron perder.
Y todo lo que no se lucha, se pierde.
PENSAR CON EL CEREBRO O CON EL CULO.
Tú decides.
Aprender de los errores, dicen que es humano, pero viendo comportamientos y votaciones, lo que parece más humano, es que la mayoría, piensa con el ano.
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