BIEN JODIDOS!!!

Soy idiota por “la gracia” de dios. ¡qué gracia!

Si me engañan una vez y les vuelvo a apoyar………soy idiota.

Si me engañan dos veces y les vuelvo a apoyar………soy bidiota.

Si me engañan tres veces y les vuelvo a apoyar………soy tridiota.

Si me engañan cuatro veces y les vuelvo a apoyar………soy ...............

Asi hasta el infinito............................................porque sigo apoyándoles.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Alí Baba y los 40 ladrones



Alí Baboso, 
alias 
“Juancho Rizo” y

 los 40.000 ladrones 

Había una vez un asqueroso, mentiroso y corrupto, que se llamaba Alí Baboso, pero todos le conocían como “Juancho Rizo”. Y tenía muchos imitadores, porque era deshonesto, haragán, vago, malo, ladrón, usurero y rico.
Juancho Rizo-Alí Baboso tenía mucha cara y muy mala memoria, pues nunca se acordaba de devolver lo que robaba al populacho.
Un día, un votante compulsivo estaba en el banco, para que le engañaran con las preferentes, se asustó ante tanto ladrón, pero como tenía confianza en los gobernantes, empresarios y banqueros, firmó.
Cuando salió todo el pufo, vio que era, efectivamente, un gran engaño. Entonces reconoció que cada banquero o gobernante era un ladrón, y cada ladrón tenía una bolsa llena de billetes de 500 euros. Delante de todos iba el jefe de los ladrones.
Los ladrones se aplicaban salarios de escándalo e indemnizaciones millonarias, y los pocos que fueron a la cárcel fueron inmediatamente indultados.
Por eso los indultados gritaban: "¡Cárcel ábrete!". Se oyeron unas risas y la puerta de la cárcel se abrió, mientras el resto de los ladrones lloraban por la emoción. Los ladrones que tenían el dinero en paraísos fiscales se descojonaban, mientras el que salía indultado de la cárcel gritaba: ¡Cárcel ciérrate! Y la cárcel se cerró, dejando a los ladrones de guante blanco en libertad y al resto de pringaos encerrados, realizando cursos intensivos de rehabilitación.
Es indudable -pensó el votante compulsivo, -mientras le bajaban el salario y le aumentaban la jornada-, que tener poder es mágico, y que las palabras pronunciadas por el jefe de los ladrones, tienen el poder de abrir la puerta de la cárcel. Pero más indudable todavía es, que en los paraísos fiscales, tienen esos ladrones el dinero robado al pueblo, y es donde guardan todo lo que roban.
Un mal día un currela pringao pensó: "Yo también quiero robar”. El asunto será ver si un currela pringao como yo, después de robar, pronunciando las palabras mágicas, puede abrir la puerta de la cárcel." Entonces, robó, le pillaron y fue a la cárcel. Cuando estaba preso, con todas las fuerzas que tenía, gritó: "¡Cárcel ábrete!". Y todos los presos se descojonaron. Porque la cárcel no se abrió.

ROBAAAAR, ROBAAAAR, ROBAAAAR ES UN GRAN PLACER
LA AUSTERIDAD PARA LOS TONTOS
QUE TI TE APOYAN
Y A MI TAMBIÉN

Juancho Rizo-Alí Baboso se presentó a las elecciones y una vez ganadas, se encontró con el tesoro más grande de su vida. Con toda tranquilidad se ocupó de meter en unos sobres una buena cantidad de billetes. No demasiado: lo suficiente como para asegurarse vivir como dios, o como un rey, él y varias generaciones suyas.
Después, Juancho Rizo-Alí Baboso dijo: Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades y a partir de ahora tendréis que vivir con austeridad.
Y cuando vio el salario mínimo de los currelas pringaos, comparado con el suyo, se puso a llorar de alegría.
-Nadie debe enterarse que tenemos este dinero -dijo Juancho Rizo-Alí Baboso-, porque si el populacho se entera, querrá saber de dónde lo sacamos, y si le decimos de dónde lo sacamos, igual dejan de apoyarnos.
-Mientras tanto, contemos los billetes que hay -dijo Juancho Rizo-Alí Baboso.
-¡Sinvergüenzas! -gritaron-los de la oposición.
Y  tú más, respondió el gobierno.
"Aunque tenga que mentir todos los días –pensó la oposición-, no dejaré de hacer lo que sea, para volver a conseguir gobernar. Me lo puedo llevar de nuevo, todo crudo para mi casa. Y empezó a cavilar para ver como conseguirlo.
Mientras tanto, Juancho Rizo-Alí Baboso, dijo: "Aunque me lo lleve todo, es mejor que empiece por los billetes más grandes, no vaya a ser que por h o por b, mañana no pueda gobernar y me quede sin arramplar".
"Es el trabajo más hermoso que hice en mi vida. Gracias al tonto del votante compulsivo, me he convertido en multimillonario."
-¿Qué era lo que tenía que decirle al populacho? -se preguntó-. Ah, sí, ahora recuerdo... Y muy emocionado dijo: "Austeridad, austeridad".
Y cuando el populacho se dio cuenta que le estaban mintiendo y robando, hizo lo que hace un pueblo inteligente: VOLVERLES A VOTAR

¿FIN? 
En la próxima elección,
vota a por Alí Babá.
Al menos estarás seguro,
que sólo serán
40 los ladrones

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Me he encontrado unos condones para usar cuando te joden en el trabajo. Como se da por hecho que te van a joder, desde un sindicato, te dan el consejo para que te protejas. Me ha gustado tanto que me voy a enterar quien ese sindicato tan cachondo. Si alguno lo conoce, espero que me informe.