Para realizar cualquier labor hay que poner en ella los cinco
sentidos.
Aunque no tenga mucho sentido, ya que en el trabajo te
tratan sin sentido y antes de que te hayas ido, es posible que acabes
resentido.
A no ser que seas un consentido. Como eres un borrego y
para que no haya ningún malentendido, ni piensen que vas salido,
presentaté a tu jefe con un balido.
LOS CINCO SENTIDOS
La
vista:
Mira donde te metes para saber por donde salir, y
estar muy atent@ porque te acosarán por cualquier lado y sin avisar.
Aunque tú tengas referencias, es muy probable que haya otro con más
enchufe que tú.
Ojo avizor porque te darán largas.
El
oido:
Atento a las órdenes.
Nunca tendrán fundamento, pero
tú y la parte de tu cuerpo que más te gusta, nunca habeis tenido
fundamento.
Puedes hacerte el sordo, pero esos gestos de tu superior
no significan que te quiere hacer el amor. Mira que eres corto.
El
olfato:
Esto huele que apesta: enchufismo, amiguismo,
masoquismo, es lo fundamental.
De ahí viene el fundamentalismo, y
con ellos los “atontados”.
El
gusto:
Hay que tener mal gusto para querer trabajar, sabiendo
que sudas, que es cansado y que con los contratos actuales y lo que
pagan, tienes que vivir con tus padres 30 años más. Por lo menos.
Y
olvidaté de la jubilación. Trabajarás hasta morir, que es cuando
te dejarán en paz.
El
tacto:
Muy importante porque como no entres con tacto, el
contacto de su bota con tu culo es directo y encima tendrás tú la
culpa de dejar su bota hecha una mierda.
Para
lograr un curro elegante se necesita un “sexto” sentido y exigir
mucho dinero, pero lo llaman prostitución de lujo.
Este
escrito apareció en el año 2003 en la revista de humor el KARMA, y
lo escribió un animal llamado Búfalo.
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