ENFERMEDAD
CONTAGIOSA
Hay
un virus mucho peor que el ébola. El virus “róbala”
"Róbala"
el virus más letal en la actualidad. El que más muertos y
desnutridos está dejando en el mundo.
Existen
muchas enfermedades contagiosas y mortales, pero la peor de todas es
la del virus “róbala”
Róbala (virus)
Para
saber de la enfermedad, véase fiebre del voto y del robo.
El
virus “Róbala” es el nombre de un virus de la familia Votaycalla
Este nombre proviene de las elecciones, en las que fue identificado
por primera vez hace unas décadas durante una epidemia de corrupción
mortal. Este virus es esencialmente el causante de la crisis y la
estafa, una enfermedad altamente contagiosa y muy grave que afecta
tanto a seres inhumanos, como demás especies del capital.
El
virus consiste en un poderoso, de solidaridad negativa, que tiene la
información adecuada para llevarse todo lo que pueda y que le
infectan, generando la secuela “el ladrón”.
El
ladrón está formado perfectamente, recubierto de una mentira espesa
y constante y rodeado de un grupo de bacterias, llamadas lameculines.
El
virus “róbala” se transmite por contacto directo con la familia
política, infectada de información privilegiada, pero jamás se
transmite por el sudor, porque es algo que desconoce el virus, ya que
no lo necesita para propagarse.
La
causa de propagación del virus “róbala”, es muy conocida. Se
propaga y mantiene viral, como consecuencia del voto en la urna, que
causa estragos y secuelas difícil de curar.
El
periodo de incubación del “róbala”, suele ser de 4 años.
Después si se mantiene viral, es por culpa de la falta de higiene
mental de los afectados.
En
el año 2014 sufrieron las consecuencias del virus “róbala” más
del 25% de la población, que vio mermadas las partidas
presupuestarias en educación, sanidad, discapacidad y servicios
sociales, como consecuencia de los devastadores efectos del virus.
Dada
la naturaleza dañina del “róbala” y, ya que no se usa la vacuna
apropiada, ni el tratamiento que soluciona el daño que causa, la
mayoría se sigue contagiando y sufriendo las consecuencias.
Hace
décadas se probó un suero libertario de manera experimental, en
personas votantes compulsivas, y parece que es posible curar la
enfermedad. Pero se niegan a utilizarlo, con la excusa de que se
desconocen los efectos secundarios.
Se
conocen, y son muy positivos, pero hay muchos intereses y no interesa
a las grandes corporaciones.
Los
síntomas del virus “róbala” suelen ser, acaloramiento al coger
el cargo de concejal, postración ante los poderosos, pasividad
total, dejadez, dolor al quedarse sin trabajo, y malestar general
ante la precariedad permanente.
En
una legislatura, aparecen casos de corrupción, como consecuencia del
virus, y la tasa de personas desnutridas por la pérdida de ingresos,
sube exponencialmente.
La
gente se queda muy mal física y anímicamente por la falta de
ingresos.
Secuelas:
grandísima estupidez, dejadez, pasotismo o interés, de quienes
apoyan a los virulentos y virurápidos que roban.
Si
el virus te infecta, estarás infectado para siempre.
Si
quieres que el virus “róbala” no se propague, el protocolo a
seguir es el siguiente:
-Separarse
de los que viven del virus.
-Arrimarse
a los que mantienen una buena higiene, para no infectarse ni
corromperse.
Dicen
que el corrupto y el corrompido, huelen parecido.
Y
que al lameculos, le llaman estómago agradecido.
Vacúnate
contra el “róbala” y evita riesgos, porque está demostrado que
el daño que causa, es terrible para la mayoría de la población
mundial.
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