¿O era “el rata” presumido?
Erase una vez, un “rata”, que era muy presumido.
Un día el “rata”, estaba barriendo para su casita, cuando de repente en un sobre, ve algo que le llama la atención............... un fajo de billetes.
El “rata” lo recogió y se puso a pensar qué haría con ese dinero.
Ya sé, lo invertiré para crear empleos, uy no, que tendré que pagar salarios e impuestos. Pues lo declararé a hacienda... uy no, que me dolerá la cabecita. Esto es mucho mejor; me lo llevaré a paraísos fiscales.... para mi futurito.
Al día siguiente cuando el “rata” presumido se
levantó, se puso a pensar en lo que había hecho y salió feliz y sonriente al
balcón de su casa.
En eso que aparece un “gallito” y le dice:
“Rata”, “rata”, tú que eres tan jeta, ¿te quieres asociar conmigo?
“Rata”, “rata”, tú que eres tan jeta, ¿te quieres asociar conmigo?
Y el “rata” le respondió: No sé, no sé, ¿tú si nos
detienen, qué haces?
Y el gallito le dice: eldineroestáquí.
Ay no, contigo no me asociaré que no me gusta eso
que dices.
Se fue el “gallito” y apareció un “hijo de perra”.
Se fue el “gallito” y apareció un “hijo de perra”.
Oye, “rata”, “rata”, tú que eres tan jeta, ¿te
quieres asociar conmigo?
Y el “rata” le dijo: No sé, no sé, ¿tú si nos
detienen, qué haces?
Yo, muerdo y todo.
Ay no, contigo no me asociaré que eso me asusta.
Se fue el “hijo de perra” y apareció uno bastante “cerdo”.
Se fue el “hijo de perra” y apareció uno bastante “cerdo”.
“Rata”, “rata”, tú que eres tan jeta, ¿te quieres
asociar conmigo?
Y el “rata” le dijo: No sé, no sé, ¿tú si nos detienen, qué haces?
Y el “rata” le dijo: No sé, no sé, ¿tú si nos detienen, qué haces?
Oink, oink, yo no sé, na de na.
Ay no, contigo no me asociaré que eres un ordinario.
El que parecía bastante “cerdo” desaparece por donde vino y llega un “ladrón de guante blanco”, y le dice al rata:
El que parecía bastante “cerdo” desaparece por donde vino y llega un “ladrón de guante blanco”, y le dice al rata:
“Rata”, “rata”, tú que eres tan jeta ¿te quieres asociar
conmigo?
Y el “rata” le dijo: No sé, no sé, ¿tú si nos
detienen, qué haces?
Y el “ladrón de guante blanco” con voz suave y dulce le dice:
Tranquilo que seré una tumba.
Ay sí, contigo me asociaré que tú me caes muy
bien.
Y así se asociaron el “rata presumido” y el “ladrón de guante blanco” de dulce voz.
Y así se asociaron el “rata presumido” y el “ladrón de guante blanco” de dulce voz.
Los dos juntos fueron felices y tuvieron el apoyo
de la mayoría y se comieron los servicios públicos, privatizaron todo,
aprobaron reformas laborales, amnistías fiscales y leyes injustas.
Colorín colorado, nuestro culo han dejado y este
cuento no se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario