El buen vino es como el buen sindicato.
Tiene que tener cuerpo, hay que probarlo para saborearlo y disfrutar de él.
El precio es menos importante que el valor y mucho menos que la calidad.
Si escoges el que usa la mayoría, suele ser de peor calidad, ya que lo bueno sólo lo puede disfrutar una minoría, que sabe decidir y escoger, y no se deja embriagar por las apariencias, ni deja que le pueda hacer daño.
Hay que saber disfrutarlo, ya que sino, se pueden decir muchas bobadas e incluso perder el equilibrio. Y llegar a un estado lamentable por no utilizarlo con sentido común.
BIEN JODIDOS!!!
Soy idiota por “la gracia” de dios. ¡qué gracia!
Si me engañan una vez y les vuelvo a apoyar………soy idiota.
Si me engañan dos veces y les vuelvo a apoyar………soy bidiota.
Si me engañan tres veces y les vuelvo a apoyar………soy tridiota.
Si me engañan cuatro veces y les vuelvo a apoyar………soy ...............
Asi hasta el infinito............................................porque sigo apoyándoles.
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